Acción realizada en una de las calles más lujosas de Madrid, Ortega y Gasset, que pretende hacer reflexionar al espectador sobre un aspecto específico de la mujer en nuestra sociedad: la adicción enfermiza a las compras.
En esta ocasión una actriz, que representa a una mujer de clase alta, elegante, bien vestida, pasa delante del escaparate de Chanel y quiere comprarse algo que ha visto pero no tiene dinero, y desesperada sufre un ataque de ansiedad y decide ponerse a pedir a los viandantes, ayudándose de un cartón en el que escribe con su barra de labios: “PIDO PARA UN CHANEL” y sollozando les suplica que se apiaden de ella y le compren el objeto deseado.
Se graba un video que documenta la acción y las reacciones de la gente.
La pieza fue publicada en varios medios generando todo tipo de debates en canales de televisión, emisoras de radio, periódicos y blogs.
